Por fin nos vamos de vacaciones y además con tan buena suerte que nos llevamos a nuestro perro con nosotros.
En España contamos con más de 8.000 kilómetros de playas entre las que elegir para nuestros destinos vacacionales. Además cada vez se están habilitando más playas donde la entrada de los perros está permitida. Sin embargo tenemos que tener en cuenta que las mismas precauciones que tomamos nosotros las tenemos que tomar con nuestros perros.

Estos años atrás muchas de las playas españolas han sufrido plagas de medusas, convirtiéndose el baño una misión complicada. La aparición de la medusas se produce por diversas causas, casi todas por culpa de los humanos. La sobre pesca que acaba con los depredadores de las medusas, la sequía en los ríos que evita que el agua dulce, al llegar al mar, cree una barrera para las medusas, masificación de las costas, etc. La picadura de una medusa afecta a nuestros perros tanto como a nosotros.

Nuestros perros son un blanco fácil para las medusas. Su carácter juguetón y exploratorio provoca que nuestro perros investiguen todo lo que se van encontrando y ¿ qué hay más llamativo que una cosa flotando en el agua o en medio de la arena?
Gracias a su pelo el perro cuenta con la ventaja de estar más protegido que nosotros, pero aun así esto no le protege por completo. Las zonas como la trufa, la boca, la parte interna de las orejas, el abdomen y la zona inguinal, donde hay menos pelo, la lesiones por la picadura pueden ser igual de dolorosas que en nosotros.

El grado de la lesión provocada por la picadura de una medusa va a depender de varios factores: especie de medusa, peso del animal, salud y edad del animal, superficie de la picadura y cantidad de toxina inyectada y zona de la picadura.

¿Qué señales  puedo observar en mi perro si ha sufrido una picadura de  medusa?

• Picor excesivo
• Dolor en la zona afectada
• Enrojecimiento de la piel
• Hinchazón producida por la acumulación de líquido en los tejidos
• Protuberancias de la piel
• Cansancio, llanto, actitud desanimada  y dificultades respiratorias

¿Que puedo hacer ante está situación? A continuación os facilito algunas pautas que puedes aplicar y que ayudarán a tu perro a estar mejor mientras vas hacia el veterinario, ya que es él le podrá ayudar mucho más.

Evita que tu perro se rasque o lama  ya que esto, aunque sea su reacción natural, no le va ayudar en nada al contrario, provocará que se extienda la toxina y por consiguiente el picor y dolor. Intenta igualmente que se quede lo más quieto y tranquilo posible.

Aplica hielo en la zona, nunca directamente, sino envuelto en una toalla o bolsa. Esto aliviará un poco el dolor ya que actúa como un anestésico.

Examina la zona de la picadura en busca de restos de tentáculos. Ten cuidado al quitarlo y ponte guantes o usa una tarjeta para no tocarlo tú directamente,por que te producirá los mismos problemas que a tu perro. Aclara  con agua salada al mismo ti
empo que rascas cuidadosamente la picadura. Usar agua dulce y frotar la picadura harán que se liberen más toxinas.

Si puedes aplica una solución ácida, como el vinagre. Este tipo de soluciones ácidas eliminan la liberación de las toxinas aunque no eliminan el dolor. Seca la zona presionando no frotando.

Recuerda que lo más importante es ir al veterinario. Este examinará y evaluara el estado de tu perro y el nivel de las heridas.  Lo más normal es que te manden alguna pomada analgésica, con corticoides o antihistamínicos para aliviar la reacción alérgica. En un par de días todo vuelve a la normalidad.

 

Está claro que la mejor y más fiable solución es acudir rápidamente a un veterinario. Pero las situaciones de emergencia y peligro en nuestros perros a veces nos hacen actuar sin pensar, por eso es bueno conocer una serie de pautas que nos pueden ayudar tanto a nosotros como a nuestros perros a salir de una situación como esta.

Tener herramientas para desenvolvernos en situaciones diarias y  extraordinarias con nuestro perro nos harás disfrutar con el de todas las aventuras que nos vayamos encontrando.